Un día como hoy (30 de abril), hace exactamente 34 años, un grupo de valerosas mujeres hizo algo tan sorpresivo como impensado, que fue, desafiar abiertamente a la dictadura más sanguinaria que jamás haya padecido nuestro pueblo.
Ese día, fue plantada una semilla de libertad, igualdad y justicia social. Los mismos ideales por los cuales lucharon con valor sus hijos, nuestros 30.000 héroes que pagaron con su vida la osadía de soñar con un mundo mejor.
Lamentablemente dicha semilla tardó bastante en germinar. Hubo que esperar hasta que en el año 2003 de la mano del compañero Néstor Kirchner comenzara una nueva etapa en la Argentina , etapa que afortunadamente hoy continúa de la mano de nuestra querida Presidenta. En la misma, por primera vez en muchos años, se impuso la justicia como valor supremo de la sociedad, terminando así con años de impunidad.
Pero esto no fue una proclama al viento. Por el contrario, fue un enérgico golpe de timón que cambió el curso de nuestra historia, y que se materializó en hechos tan concretos como fueron la depuración de la Suprema Corte de Justicia, pasando de la tristemente célebre mayoría automática de los 90, a tener un poder judicial de prestigio e independiente por primera vez en décadas. Y como corolario de esto, se anularon las aberrantes leyes de punto final y obediencia debida, y la memoria, se convirtió en política de Estado.
Sólo resta decir que esto nunca se hubiera logrado sin su increíble tenacidad y persistencia, que como gotas de agua contra la piedra, terminaron erosionando hasta sus cimientos el aparato de terror montado por las poderosas corporaciones, que por desgracia aun hoy siguen operando.
Desde luego que sus métodos han variado, en vez de golpes de estado hoy realizan lockouts patronales, campañas de difamación, lobbies mediáticos, y toda clase de métodos y artimañas “democráticas”. Por este motivo, las agrupaciones que apoyamos a este proyecto nacional y popular, debemos estar más alerta que nunca, aunando fuerzas, ya que sabemos perfectamente que la lucha continúa.
Por eso, por todo lo que han hecho y siguen haciendo, los que no olvidamos ni perdonamos les estaremos eternamente agradecidos.
Para finalizar, queremos repetir una vez más la misma consigna que coreamos miles de veces.
¡ Madres de la Plaza , el pueblo las abraza !
ASOCIACIÓN CIVIL ACACIA DEL SUR