Nuestro país se encuentra atravesando un momento de vital importancia histórica. Nos encontramos, claramente, en un momento de decisión que definirá el rumbo a seguir en los próximos años.
Percibimos que en las próximas elecciones presidenciales deberemos optar entre dos modelos políticos y sociales muy diferentes.
Uno, que se encuentra representado por el proyecto nacional que comenzó en 2003, ha logrado superar la peor crisis económica y social de la historia reciente argentina y ha permitido que millones de ciudadanos dejen atrás la pobreza y la marginalidad, ha fortalecido la industria nacional disminuyendo dramáticamente los índices de desempleo, ha re-vitalizado la política como la herramienta por excelencia para incrementar el bienestar material y moral de los pueblos y se ha enfrentando valientemente en defensa de la dignidad y el bien común contra los intereses más concentrados de los poderosos de siempre.
El otro, encarnado en la oposición de derecha, no supone sino el retorno a un gobierno para pocos, o mejor dicho, los pocos de siempre: la agro-burguesía pampeana, las corporaciones mediáticas monopólicas, el capital financiero transnacional, y sus respectivos títeres útiles de turno.
Como ciudadanos, trabajadores y sujetos políticos, consideramos que es nuestro deber defender lo conseguido hasta ahora para conseguir más en el futuro, y evitar cualquier retroceso hacia épocas aciagas en las que se sembraron las semillas de la desigualdad, el hambre y la marginación entre nuestros compatriotas.
Son nuestros principios:
-La defensa de la educación libre, gratuita y laica, y de excelencia para todos sin excepciones, a la que consideramos como el mayor reaseguro de la movilidad social.
-La defensa del desarrollo científico, industrial y tecnológico de nuestro país.
-La defensa de los derechos de las minorías religiosas, sexuales y étnicas, y de la libertad de expresión de todos los ciudadanos independientemente de su poder económico y político
-La defensa del derecho de todos los ciudadanos a vivir una vida plena sin privaciones de ningún tipo.
-La defensa de los derechos de los trabajadores y los estudiantes, que generan la verdadera riqueza de las naciones.
-La defensa del Estado Laico como principio igualador de la sociedad.
-La defensa de un modelo de desarrollo nacional autónomo destinado a asegurar la prosperidad de nuestros compatriotas y de las generaciones futuras.
-La defensa de la política como la actividad organizadora por excelencia de la sociedad y como la herramienta fundamental para asegurar el pleno desarrollo de las capacidades de nuestra Nación.
Es por eso que, desde nuestro lugar, decidimos fundar Acacia del Sur, y generar un nuevo espacio para pensar y seguir construyendo un país cada vez más plural, cada vez más inclusivo y cada vez más libre.
La Libertad, la Igualdad y la Fraternidad son nuestros objetivos. La Ciencia, la Justica y el Trabajo nuestros métodos.
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